León. Colegio de Los Agustinos. Fachada hacia la Plaza de La Inmaculada. |
León. Calle Alfonso V. Al fondo a la izquierda, los Agustinos. |
Al
principio era solo un pabellón, a la mitad de Gran Vía de San
Marcos. Fue creciendo en varias fases. Aquí le vemos desde la calle
Alfonso V. Por nuestra edad, es difícil que recordemos este aspecto
del Colegio de Los Agustinos.
Iglesia del Colegio, entre calle San Agustín y Gran Via de San Marcos. Maqueta de Luis Garcia. |
Después,
se añadió la Iglesia, tan emblemática. Esta imagen si está mas
presente en nuestra memoria. Esa
iglesia, en medio de la ciudad, en la parte mas fina y elegante, fue
todo un icono de nuestra juventud. Los domingos, a las doce había quien escuchaba la misa desde el coro, para tomar
buena nota de quien estaba y quien no estaba.
Pero aún
faltaba el Edificio que lindaba con la Plaza de la Inmaculada.
Probablemente, fue la última parte que se construyó, en este
conjunto realizado en varias etapas.
Y, una
vez que estuvo completo, tomó parte de pleno en la vida de la
ciudad. Allí estudiaron las cabezas mas privilegiadas, y también
las que mejor se supieron encumbrar.
Ex-alumnos de los Agustinos. |
Fiestas del Colegio. Patio del edificio. |
En las
fiestas del colegio, los petardos se oían en toda la zona del centro, desde San Marcos a Santo Domingo.
Entrada al Patio. Calle San Agustín. |
El cine
que daba a la calle Alférez Provisional vio muchas sesiones
continuas, compuestas, frecuentemente, por una de romanos y otra del
oeste. Pero, en aquellos tiempos, en los que todavía no había
televisión, y luego, cuando llegó, tampoco la había en todas las
casas, era calidad suficiente.
Desfile militar en Gran Via de San Marcos. |
Su situación tan céntrica le hizo testigo de todo tipo de acontecimientos, y situaciones de la vida capitalina y provinciana de la época.
Iglesia de Los Agustinos. |
Demolición de Los Agustinos. Año 1977. |
Pero, un día, el dragón inmobiliario se despertó. Aquel complejo enorme, tan céntrico, era un insulto a su inteligencia. Y reaccionó con todas sus armas. Y por supuesto, con su arma principal: el dinero.
Vista aérea del solar de Los Agustinos durante la demolición. Año 1977. |
Curiosamente,
aquel pabellón tan bonitamente rematado, que daba a la Plaza de La
inmaculada, y que fue la última parte construida, fue la última zona del edificio que se derribó.
Y ahora, lo que queda es un enorme bloque de viviendas, oficinas, locales
comerciales y plazas de garaje. Por lo menos, se sigue llamando
Edificio San Agustín. Es un detalle.
Edificio San Agustín Actual, delimitado por las calles G.Via de S. Marcos, San Agustín, Alferez Provisional y Plaza de La Inmaculada. |
Javier Garnica Cortezo.
Muy interesante y muy buenas fotos, yo recuerdo la misa de los sábados por la tarde, a veces íbamos
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